lunes, 16 de mayo de 2016
jueves, 12 de mayo de 2016
Reseña - La invención de Morel
Un
fugitivo acosado por la justicia, condenado
a cadena perpetua llega en
un bote de remos a una isla desierta donde
se encuentran algunas construcciones abandonadas.
Un
día, ese hombre solitario deja
de serlo, porque en la isla
aparecen
otros seres humanos, entre
ellos una hermosa mujer.
Los observa, los espía, sigue sus pasos e intenta sorprender sus
conversaciones. Ése es el punto de partida del misterio.. del giro
de la realidad a la alucinación.
Se empieza a dar cuenta de algo verdaderamente curioso..nadie nota su
presencia y todo se repite. Las acciones, los diálogos, incluso el
sol y la luna (hay dos soles, dos lunas). ¿Que está pasando? ¿Que
significa?
Al
comenzar el libro no tenía muy en claro la trama, solo algunas ideas
no muy ordenadas. Esta edición del libro comienza con un análisis
previo de la obra, comentarios y el prólogo escrito por Borges.
El libro se relata en primera persona a través de nuestro personaje principal, El fugitivo. De quien no sabemos más que está exiliado en esa misteriosa isla, que fue acusado injustamente, y que recorre el lugar. Cuando aparecen los turistas el queda fascinado por Faustine.
El libro se relata en primera persona a través de nuestro personaje principal, El fugitivo. De quien no sabemos más que está exiliado en esa misteriosa isla, que fue acusado injustamente, y que recorre el lugar. Cuando aparecen los turistas el queda fascinado por Faustine.
Es
un libro de lectura absorbente, con un principio algo incierto y
dudoso. El autor juega con el lector, lo obliga a pensar en la
historia como muchas historias, te hace debatir las múltiples
opciones de realidades que se pueden estar planteando. La
inmortalidad, la existencia, el control sobre la vida, el tiempo y el
lugar, son solo algunos de los temas que se exponen.
Adolfo Bioy Casares
(Buenos
Aires, 1914 - 1999) Escritor argentino, uno de los más destacados
autores de la literatura fantástica universal. Miembro de una
familia de hacendados bonaerenses, en 1929 escribió Prólogo,
manuscrito que revisó y mandó a imprimir su padre. Su temprana
vocación por las letras fue estimulada por su familia, y ya en 1933
publicó el volumen de cuentos Diecisiete disparos contra lo
porvenir.
No
es el estilo de libros que me gustan pero es interesante su lectura.
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